Skip to content
Menu

7 síntomas que te indican que tienes que retomar el control de tu vida

Less than 1 minuteTiempo de lectura: Minutes
Invertis Capital

Las señales que te indican que debes tomar el control de tu vida.

Como cualquier día laboral te encuentras en tu minúsculo espacio, escoges tus herramientas de trabajo y tu vida sigue como siempre. La monotonía y el estado de confort pueden convertirse en una trampa, porque te dejan enredado en un mar de situaciones e ideas que determinan cómo ves el mundo y lo que realmente puedes lograr o no. Esta dinámica hace que pierdas el “rumbo”, y existen algunas señales muy claras que te indicarán cuando no estás controlando realmente tu vida.

1.-No tener un criterio propio.

Es cuando optas por la opción cómoda y te limitas a dejarte llevar por la corriente. Siempre estás de acuerdo cuando alguien te dice que algo es bueno y también estás de acuerdo cuando te dicen cuando algo es malo. No dedicas el tiempo suficiente para formar tu propio criterio y no tienes la valentía para expresarlo y actuar en consecuencia.

Así pues, ante este síntoma debes plantearte las siguientes preguntas:

¿Cuál es mi verdadera opinión en este asunto? ¿Qué creo realmente? ¿Cuáles son mis auténticas convicciones?

Se ha de ser capaz de tener un criterio propio, sino corres el riesgo de comenzar a vivir la clase de estilo de vida que le gusta a otro y no el que a ti mismo te gustaría y te realizaría.

2.-Necesitar la aprobación y el permiso de los demás antes de actuar.

Demasiadas personas necesitan como paso previo a actuar o a tomar una decisión que los demás les digan lo buenos que son, o lo buena que es su idea o proyecto. Y de ese modo se mantienen siempre a la búsqueda de la aprobación de los demás. ¡Es un gran error!

Tienes que tomar tu dirección, marcarte objetivos que realmente sean realizables y actuar a pesar de la desaprobación de los demás. ¡Empieza a creer en ti mismo sin la necesidad de que otros tengan que darte el visto bueno! Si a ti te importa, toma acción y hazlo realidad. La única aprobación que realmente necesitas es la tuya propia.

3.-No tener un plan claro para tu vida.

Hay un dicho que afirma: “Si no tienes un plan para ti mismo, vas a ser una parte del plan de otro.”

Así pues, la pregunta a responder es clara: ¿Tienes un plan para tu vida? Si hasta ahora ese plan no ha estado claramente definido o simplemente nuca ha existido, tomate hoy mismo un tiempo y hazlo.

En el plan de tu vida debes incluir todos los factores que sean importantes para ti y marca etapas para ir alcanzando todos esos objetivos. Y después solo te queda comenzar a vivir en sintonía con ese plan que has establecido.

4.-No valorarte lo suficiente a ti mismo.

¿Realmente te valoras y aprecias lo que eres? Si empiezas a criticarte, juzgarte o valorarte de manera negativa, es bien fácil comenzar a perder el control tu vida. Y esto se agrava cuando permites que las opiniones o comentarios de los demás te afecten de manera negativa.

Si no estás contento con tus resultados, comienza a tomar medidas, pero nunca lo achaques a tu falta de valía. Simplemente vas a tener que mejorar y cambiar algunas cosas. Reacciona, actúa y mejora. Empieza a esperar grandes cosas de ti mismo y eso comenzará a marcar una tremenda diferencia.

5.-Pensar en pequeño cuando sabes que puedes pensar en grande.

Muchas personas saben que hay una gran parte de su potencial que no están utilizando. Y así se mantienen día tras día, semana tras semana y mes tras mes en un estándar de rendimiento muy por debajo de su auténtica valía.

No es un gran camino mantenerse hablando de todo lo que a uno le gustaría conseguir y no hacer nada al respecto. La buena estrategia es poner de una vez por todas toda la carne en el asador. Sacar al terreno de juego todo nuestro potencial. Elevar definitivamente los estándares en nuestra vida. Cuando detectes la primera señal de estar pensando en pequeño, por debajo de tu potencial, ha llegado el momento de retomar el control y actuar para mejorar.

6.-Tener miedo de actuar para conseguir tus sueños y objetivos.

Muchas personas tienen sueños y objetivos, pero van dejando que el miedo a los obstáculos que se le presentarán en el camino, o su propia inseguridad terminen paralizándoles.

Los sueños solo se alcanzan a través de la acción. Sin acción jamás habrá resultados. El miedo a actuar y los sueños son incompatibles. La vida pasa, así que comienza cuanto antes a desarrollar esa sana actitud de “Yo puedo hacerlo”. La seguridad absoluta de lograrlo jamás existe. Pero lo que es seguro es que sin acción tus sueños jamás se harán realidad.

Así pues, aunque tengas miedo elige actuar y eso marcará toda la diferencia.

7.-No tener la pasión, el deseo, el compromiso y la persistencia para transformar positivamente tu vida.

Estas cualidades cimentarán cualquier clase de resultados positivos que desees para tu vida. Si estos ingredientes faltan lo más probable es que simplemente te estés dejando llevar por la vida en lugar de estar creando la vida que realmente deseas.

¿Por qué no empezar a poner más pasión en todo lo que haces? ¿Y por qué no añadir un poco de deseo ardiente por triunfar? ¿Y por qué no comprometerte firmemente con tus sueños? ¿Y por qué no hacer de la persistencia tu bandera?…

Una vez has conseguido retomar el control de tu vida, es el momento de retomar control financiero de tu vida, es el momento de conseguir tu libertad financiera

¿Quién no ha soñado alguna vez en ser millonario? ¿Quién no ha deseado tener su vida resuelta para siempre?

Tener una vida ‘tranquila’, económicamente hablando, es posible, sólo tienes que decidirte a hacerlo cuanto

antes y poner en práctica una serie de acciones, que se convertirán en los escalones que te llevarán a lograr lo que deseas.

No te pierdas el próximo artículo: “¿Qué es la libertad financiera?”

piggy-bank_4876775

¡No renueves tu seguro!

El precio de tu seguro puede salirte caro si no aprovechas las campañas del mercado de seguros.