Hoy os explicamos las ventajas y desventajas de las tarjetas de crédito VS. Débito.
Como ya sabrás, la tarjeta de crédito permite el pago aplazado, es decir, la posibilidad de comprar ahora y pagar después, independientemente del dinero que haya en la cuenta. Con las tarjetas de débito el gasto se carga inmediatamente, de forma que si no hay saldo no permite comprar.
Las ventajas de usar una tarjeta de débito son:
- Evitas endeudarte. Tu saldo marca tu límite por lo que evitas comprar más de la cuenta.
- Tienen menos comisiones.
- Son gratuitas. La gran mayoría no incluyen cargos por emisión ni por mantenimiento.
- Son más fáciles de contratar. Solo necesitarás una cuenta corriente, sin requisitos adicionales de ingresos o nivel de deuda.
- También incluyen seguros como valor añadido: seguros de accidente o de viaje.
- Te permiten controlar los gastos. Cada gasto aparece reflejado y también las retiradas de efectivo.
En cuanto a las desventajas, tienen menor protección contra el fraude y limitaciones a la hora de retirar efectivo (suelen estar en torno a 600 euros).
Por otro lado, las tarjetas de crédito tienen algunos puntos a su favor:
- Seguros adicionales, como seguro de viaje para accidentes o gastos médicos, seguro de daños o pérdidas e incluso seguro de vida.
- Las aceptan en todos los lugares.
Frente a estas dos ventajas se colocan una serie de inconvenientes que merece la pena conocer y valorar:
- Es muy fácil descuidarse y activar el crédito. La mayoría de los bancos tratarán de que elijas el pago aplazado, con el que abonarás una cantidad cada mes a la financiera independientemente de lo que gastes, por lo que estarás pagando intereses desde el minuto cero.
Sin embargo, lo que la mayoría de las personas eligen es el pago mensual por totalidad del gasto, mediante el cual se van acumulando compras y dispendios, y llegado un determinado día del mes, se pagan. Si hay dinero en la cuenta todo perfecto, pero sino se activa el crédito que puede tener intereses superiores al 15%. El problema es que es muy fácil activarlo, ya que en ningún momento al consultar tu cuenta corriente verás reflejado el dinero gastado hasta el día del pago.
- Tienen más gastos y comisiones. Cuota de emisión, renovación, comisiones por traspaso de fondos o disposición de efectivo.
- Descuadra tu gestión financiera. Los intereses de la tarjeta de crédito harán que sea muy difícil ajustarte a tu presupuesto, ya que varían en función de lo que gastes y así es complicado gestionar adecuadamente tu dinero.
- Gastas más de la cuenta: como no ves cuánto te estás gastando, es fácil que termines comprando cosas que no necesitas.
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Entonces, ¿Cuál debo usar?
Para gestionar bien tus finanzas, lo ideal es utilizar únicamente tarjetas de débito, y guardar una tarjeta de crédito solo para ocasiones especiales en las que sea imprescindible.
