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El riesgo de comprar a crédito

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Invertis Capital

Es normal sentirte tentado por la compra con la tarjeta de crédito, estamos rodeados de mensajes que incitan a operaciones a plazos “compra ahora, paga en 1 año”. El problema es que puede suponer un endeudamiento que va a conseguir que gastes más de lo que podrías haber pagado en un principio. Estamos ante un método de pago que no solo supone un peligro material, sino también psicológico, y es que si te acostumbras a los plazos y al crédito, se verá afectada la forma que tienes de ver el consumo y gasto.En este post te vamos a explicar los riesgos de este método de pago para que puedas evitar caer en la tentación de gastar más de lo que tienes.

Gastar sin tener

Cuando te ofrecen una compra a crédito tu cerebro se engaña pensando que va a pagar menos y va a conseguir un producto de una forma más accesible y fácil. Por ejemplo, puede que te cueste mucho decidirte a hacer un pago de 800 euros por un televisor, en cambio pagos de 50 euros al mes cambia mucho la cosa. Así, muchas veces ni siquiera nos fijamos en el tiempo que vamos a estar endeudados y asumimos un gasto que es factible para la mayoría, como son 50 euros al mes, en cambio un pago único de 800 nos parece un valor desorbitado. Por lo tanto, si traducimos esto a llevar una tarjeta de crédito en nuestro bolsillo, supone la facilidad de endeudarnos en cualquier momento. Tu tarjeta de crédito te permite gastar más allá de lo que tengas en tu cuenta. Esta va sumando cargos y un día al mes, si hay dinero en la cuenta, se abona la cantidad en deuda y no hay problema. En cambio, si no hay fondos, comienzan los intereses, que suelen estar por encima del 15%.

Pagar más por lo mismo

Pagar al contado por un producto siempre va a ser más barato que pagar una deuda con intereses. Puede que entendamos mejor la diferencia entre el pago a débito y crédito con el clásico ejemplo del coche: Decides comprar un vehículo tasado en 15.000 euros con un préstamo al 8% y en un plazo de 5 años, pues estarías pagando una cuota de 304,15 euros al mes, lo cual te parece bastante asequible. El problema es que acabarás pagando por ese vehículo tasado en 15.000, unos 18.249 euros, es decir, 3.249 euros más.

En el caso del coche no hablamos de una pérdida catastrófica, en cambio, pongámonos en el caso de comprar una casa y que la diferencia de pagarla a plazos en vez del al contado son unos 40.000 euros por la hipoteca, la cosa cambia ¿verdad?

Eres esclavo de tus deudas

Las deudas no solo afectan al bolsillo, sino que también te afectan a ti emocionalmente. Vivir con el sentimiento de obligación económica, la presión y el recordatorio de que debes dinero son sensaciones realmente agotadoras. Imagina que llega un momento de tu vida en el que te cansas de tu trabajo y quieres dejarlo para cambiar a otro, tus deudas no te van a dejar tomar decisiones que a lo mejor son necesarias para tu bienestar, pues para afrontarlas necesitas unos ingresos mínimos mensuales. Así, cuando tienes deudas eres su esclavo y no vives para ti, sino para ellas.

Tu salud y relaciones empeoran

Todo lo anterior nos conduce a este punto. Las deudas te hacen sentir estresado, lo cual afecta obviamente a tu salud física y mental. Se conocen casos de problemas de ansiedad, insomnio o falta de energía, entre otros.

Entonces… ¿cuándo es aconsejable endeudarse?

Aunque toda deuda implique un coste mensual y una carga financiera, esto no significa que tengas terminantemente prohibido comprar a crédito o a través de un préstamo. Por ejemplo, la adquisición de una vivienda supone un gran gasto, por lo que probablemente no puedas acceder a ella a no ser que pidas un préstamo. Aun así, es importante que tengas en cuenta qué tipo de hipoteca vas a solicitar para no acabar endeudado de por vida.

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Fuente del artículo: https://preahorro.com/category/deuda/
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