1.-Acudir a un profesional del sector:
En la actividad aseguradora intervienen muchas figuras que asesoran e informan a los consumidores de seguros, denominados genéricamente mediadores.
Los corredores de seguros son expertos que ofrecen asesoramiento profesional e independiente, no mantienen vínculos con entidades aseguradoras, y te orientan sobre qué productos y que compañías son los más adecuados para la cobertura que necesitas.
2.- Concretar tus necesidades de protección:
Este aspecto es muy importante, ya que es posible que haya riesgos que deseamos cubrir y que las compañías no incluyen en ninguno de sus productos.
3.-Asegúrate de que la información que facilitas sea la correcta:
Informar de los parámetros del riesgo, sus características y tus necesidades reales de cobertura, lo más exacto y preciso posible, para poder dar un valor real de lo que deseas asegurar, y que no se den situaciones de INFRASEGURO o SOBRESEGURO.
4.-Solicitar varias ofertas:
Realizar un análisis objetivo de tus necesidades y solicitar diferentes ofertas de distintas compañías de seguros y así poder comparar calidad-cobertura-precio, valorando las ventajas y desventajas de cada oferta.
5.-Revisar los tipos de coberturas, formas de indemnización y las limitaciones: Revisar que las sumas aseguradas, las coberturas y el plazo de indemnización correspondan exactamente a tus necesidades.
6.-Pagar el precio justo:
No deben contratarse coberturas innecesarias que nunca se utilizarás, pero recuerda, es difícil encontrar la seguridad adecuada para ti, tu familia o tu patrimonio, a precios “especiales”.
7.-La póliza más cara no es siempre la mejor:
Una vez tengas los productos que cubren tus expectativas hay que indagar si las diferencias de precios entre ellos está justificada, o si sólo responden a una política de marca y/o prestigio de las compañías aseguradoras.
8.- No compares nunca tu prima con la que tiene tu amigo o tú vecino:
Ya que la prima que te han dado probablemente no cubra lo mismo que la de tu conocido, y que ni las características del riesgo a cubrir sean las mismas que las tuyas. Lo verdaderamente importante es que la póliza de seguro que elijas satisfaga plenamente tus exigencias.
9.- Debes evitar tener más de un seguro para cubrir un mismo riesgo.
10.- Leer atentamente la póliza antes de firmarla:
Preguntar todo aquello que en el contrato de seguro no nos quede claro y solicitar una explicación sobre el significado de las cláusulas que no entendamos.
11.- Documentación:
Debemos disponer de una copia de la póliza y guardar los recibos del pago de la prima.
12.- Cambios o modificaciones:
Deberás comunicar a la compañía cualquier circunstancia que modifique el riesgo, en cuyo caso, el asegurador podrá proponer una revisión de la póliza, que deberá ser aceptada o rechazada por el asegurado en 15 días.
13.- Comunicación de siniestros
Debemos respetar los plazos y formas de comunicación de los siniestros con el asegurador y facilitar todo tipo de información y colaboración sobre los hechos y circunstancias del siniestro.
14.- Anulación de la póliza
Para proceder a la anulación de una póliza deberá comunicarse por escrito a la aseguradora con al menos dos meses de antelación a su vencimiento.
15.- Evita las obligaciones de las entidades bancarias:
No existe obligación ni vinculación alguna con los bancos a contratar un seguro si has pedido un préstamo o hipoteca. Si tienes contratado un seguro con una entidad bancaria y has tenido un siniestro y no recibes la atención adecuada de la compañía, un Corredor de Seguros te asesorará y actuará de intermediario con la compañía para que te compensen todos los daños.
Más allá de estos consejos existen dos aspectos básicos que debes considerar en el momento de elegir el mejor seguro: el historial de la compañía aseguradora y la posibilidad de personalizar los productos que ofrecen. Elegir una compañía aseguradora con experiencia, sólida y confiable te brindará un valor añadido a tu póliza de seguro.
En Invertis Capital ofrecemos asesoramiento profesional e independiente a la hora de contratar un seguro de protección, ahorro o inversión, con una relación de proximidad y de confianza.
